Los bordes costeros de ciudades y pueblos hacia nuestro mar, lagos y ríos y los accesos a nuestras montañas son una grave falencia de nuestra planificación urbana.
No se trata necesariamente de grandes obras, sino de recuperar estos espacios para el uso de las personas, crear fajas de terreno suficientemente anchas para no estar haciendo luego costosas expropiaciones, para luego ir efectuando las obras necesarias en la medida de la existencia de recursos.
Esto debe hacerse en las ciudades y también desde que nace un pequeño villorrio en una alejada bahía, sin esperar que se convierta en una ciudad consolidada.
Alejandro Jiménez Michaelis
Mayo de 2009
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1 comentario:
Producto del reciente maremoto se hace necesario agregar que no debería construirse viviendas de ningún tipo bajo la cota 20snm.
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